18 Ago Los paneles solares también sufren con las altas temperaturas

El verano es un período bastante complicado para el mantenimiento de las placas fotovoltaicas, ya que se pueden sobrecalentar. Aunque en verano el Sol está más lejos de nuestro planeta, hace más calor porque la inclinación de la Tierra con respecto al astro es mayor. En otras palabras, la temperatura es más alta porque hay más distancia entre el Sol y la Tierra y, por lo tanto, los rayos solares inciden plenamente sobre el terreno.

Este sobrecalentamiento tiene lugar porque los paneles captan más energía solar de la que se consume y al recoger el calor que no se ha utilizado, la temperatura aumenta.

Hay ciertas conductas que te permitirán paliar este problema:

Ubicación adecuada: Estudiar cuál será el lugar donde poner las placas, ya que hay zonas donde el Sol incide en mayor medida que en otras. Recordamos que el sobrecalentamiento llega cuando se absorbe más energía solar de la que se consume. En Ace Granollers nos ocupamos de estudiar la potencia energética que necesitas y la zona donde colocar los paneles para ofrecerte la mejor solución posible.

Materiales de calidad: El hecho de trabajar con buenas herramientas, permitirá aumentar la vida de las placas fotovoltaicas.

Adaptar la instalación al entorno: Un sistema eficaz implica tener un diseño que contemple cualquier factor que pueda dañar los paneles solares. Algunas medidas para reducir o desviar el exceso de calor son:

• Disipadores de calor: Dispositivos que disminuyen la temperatura de los captadores extrayendo el calor y expulsándolo al exterior.

• Tapar los paneles con fundas: De este modo se evita que los colectores capten la radiación solar. Si te vas de vacaciones, lo mejor es tapar todo el área de la instalación pero si por el contrario te quedas en casa, tienes la opción de tapar parcialmente la zona y, así, el sistema térmico sigue funcionando.

• Aleros: Según la disposición de los aleros, los colectores captan menos radiación solar en verano porque los rayos caen de manera perpendicular y esto hace que se proyecte la sombra del alero sobre los captadores solares. En invierno hay una mayor inclinación de los rayos y, por lo tanto, el alero no hace sombra y el sistema térmico funciona al 100%.